Las
instituciones educativas, son aquellos
centros en los cuales pasamos gran parte de nuestro tiempo ejerciendo
diferentes roles, y cumpliendo diferentes funciones como educando o dirigiendo
las mismas, además en ocasiones nos toca vivir situaciones conflictivas y
nuestro accionar se interpela constantemente. El gestionar una institución
educativa es una tarea minuciosa, y tiene que ver con el hecho de que dicha
gestión se encuentra involucrada con tres campos a tener en cuenta: el
político, el administrativo y el profesional.
El político
refiere al marco en el que se desarrollará el servicio; el administrativo es el
que evalúa y determina las condiciones para la prestación del servicio y el
profesional es el que efectúa el servicio.
Si bien estos tres campos se
diferencian entre sí es necesario que cada uno de ellos cumpla de forma
correcta su función ya que todos son igualmente necesarios para lograr el
funcionamiento debido de la institución educativa.
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